[vc_row full_width=”stretch_row_content_no_spaces”][vc_column][vc_single_image image=”215994″ img_size=”1900×700″ alignment=”center”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_empty_space height=”50px”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]

La vida es un vaso de ron

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_empty_space height=”50px”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text el_class=”extracto70″]

Todo tiene un tiempo. Y, al parecer, también el ron. Está el que acompaña las fiestas hasta el amanecer y el que ve caer la noche en compañía de un habano. Cambiantes con los años, los rones son como las personas, y viceversa.

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_empty_space height=”50px”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Decía el poeta inglés Lord Byron que no hay nada que calme el espíritu tanto como el ron y la verdadera religión. Y como el espíritu es proclive a la turbulencia, se comprenderá que quizás haga falta un buen destilado de caña a la mano.

Quién sabe si en eso pensó don Facundo Bacardí cuando comenzó a experimentar con la destilación para librar al mundo de los aguardientes de poca calidad que abundaban en el siglo XIX y que se bebían más por urgencia que por placer. Fue gracias a su insistencia y curiosidad que, desde 1862 —al iniciar la producción en Santiago de Cuba—, el mundo disfruta la reacción que la levadura provoca en la melaza; y que da como resultado los rones que siguen llevando su firma y que hoy, 156 años después, se siguen produciendo alrededor del mundo y en México, uno de sus puntos estratégicos, en Tultitlán, Estado de México. [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/3″][vc_single_image image=”215997″ img_size=”large” alignment=”center” css=”.vc_custom_1535133502501{margin-bottom: 0px !important;border-bottom-width: 0px !important;padding-bottom: 0px !important;}”][vc_column_text css=”.vc_custom_1535134437223{margin-top: 0px !important;border-top-width: 0px !important;padding-top: 0px !important;}”]

Reserva 8 años

[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=”1/3″][vc_single_image image=”215999″ img_size=”large” alignment=”center” css=”.vc_custom_1535133786685{margin-bottom: 0px !important;border-bottom-width: 0px !important;padding-bottom: 0px !important;}”][vc_column_text css=”.vc_custom_1535134444896{margin-top: 0px !important;border-top-width: 0px !important;padding-top: 0px !important;}”]

Planta en Tultitlán

[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=”1/3″][vc_single_image image=”216000″ img_size=”large” alignment=”center” css=”.vc_custom_1535134156645{margin-bottom: 0px !important;border-bottom-width: 0px !important;padding-bottom: 0px !important;}”][vc_column_text css=”.vc_custom_1535134454942{margin-top: 0px !important;border-top-width: 0px !important;padding-top: 0px !important;}”]

Barricas de roble

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_empty_space height=”40px”][vc_separator color=”custom” el_width=”10″ accent_color=”#8a492a”][vc_empty_space height=”10px”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column offset=”vc_hidden-md vc_hidden-sm vc_hidden-xs”][vc_column_text]Ahí, rodeados de la arquitectura del español Félix Candela y el alemán Ludwig Mies van der Rohe, esta planta de 1960 cuenta con siete almacenes de añejamiento con barricas de roble blanco americano con capacidad de 185 litros. Ahí el añejamiento tradicional permite que los aromas y sabores evolucionen en el tiempo y, debido a la evaporación, se concentren enriqueciendo el perfil de sus productos. Con las mejores prácticas de elaboración y estándares a nivel mundial, así se producen sus rones que hoy nos resultan más conocidos que un pariente en tercer grado. Y es que todos tenemos al menos una historia de vida relacionada con Bacardí.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column offset=”vc_hidden-md vc_hidden-sm vc_hidden-xs”][vc_single_image image=”216001″ img_size=”large” css=”.vc_custom_1535134357766{margin-bottom: 0px !important;border-bottom-width: 0px !important;padding-bottom: 0px !important;}”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”2/3″ offset=”vc_hidden-lg”][vc_single_image image=”216001″ img_size=”large” css=”.vc_custom_1535134357766{margin-bottom: 0px !important;border-bottom-width: 0px !important;padding-bottom: 0px !important;}”][/vc_column][vc_column width=”1/3″ offset=”vc_hidden-lg”][vc_empty_space height=”10px”][vc_column_text]Ahí, rodeados de la arquitectura del español Félix Candela y el alemán Ludwig Mies van der Rohe, esta planta de 1960 cuenta con siete almacenes de añejamiento con barricas de roble blanco americano con capacidad de 185 litros. Ahí el añejamiento tradicional permite que los aromas y sabores evolucionen en el tiempo y, debido a la evaporación, se concentren enriqueciendo el perfil de sus productos. Con las mejores prácticas de elaboración y estándares a nivel mundial, así se producen sus rones que hoy nos resultan más conocidos que un pariente en tercer grado. Y es que todos tenemos al menos una historia de vida relacionada con Bacardí.

Para Óscar Valle —embajador de la marca— lo más fascinante está en el proceso de elaboración, que al día de hoy se mantiene fiel a la artesanía, lo que ayuda a tener más calidad y carácter: “Creo que más allá de que Bacardí revolucionó la historia de los aguardientes de caña, algo destacado es que en todos sus rones consigue consistencia. Son, además, rones versátiles. Puedes tomarlos con un coctel, en las rocas o derechos. En cualquier momento puedes disfrutar de un ron distinto dependiendo de tu mood”.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column offset=”vc_hidden-md vc_hidden-sm vc_hidden-xs”][vc_empty_space height=”20px”][vc_column_text]Para Óscar Valle —embajador de la marca— lo más fascinante está en el proceso de elaboración, que al día de hoy se mantiene fiel a la artesanía, lo que ayuda a tener más calidad y carácter: “Creo que más allá de que Bacardí revolucionó la historia de los aguardientes de caña, algo destacado es que en todos sus rones consigue consistencia. Son, además, rones versátiles. Puedes tomarlos con un coctel, en las rocas o derechos. En cualquier momento puedes disfrutar de un ron distinto dependiendo de tu mood”.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text css=”.vc_custom_1535759508550{margin-bottom: 0px !important;border-bottom-width: 0px !important;padding-bottom: 0px !important;}”]Conscientes de que en las elecciones del consumidor influyen también los estados de ánimo y eventos como las celebraciones o las charlas íntimas, los master blenders de esta casa decidieron ofrecer a sus consumidores una gama de rones todavía más amplia y compleja, de modo que siempre pudieran encontrar el adecuado para la ocasión y la emoción. “Percibimos que la gente estaba buscando mayores notas de añejamiento, con un perfil más aromático y rico en sabores. Eso representó una gran oportunidad para la compañía”, dice Juan Piñera, master blender de Bacardí, sobre el origen de etiquetas como Bacardí 8, Bacardí 10 y Bacardí Reserva Limitada. Y aprovecha para hacer una inhalación para disfrutar el aroma a madera licorizada que abunda en este almacén de barricas en Tultitlán, al que describe “como un gran lujo”.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row css=”.vc_custom_1535135915664{margin-bottom: 0px !important;border-bottom-width: 0px !important;padding-bottom: 0px !important;}”][vc_column offset=”vc_hidden-md vc_hidden-sm vc_hidden-xs”][vc_images_carousel images=”216005,216004,216003″ img_size=”970x647px” onclick=”link_no” speed=”3000″ autoplay=”yes” hide_pagination_control=”yes” hide_prev_next_buttons=”yes” wrap=”yes”][/vc_column][/vc_row][vc_row css=”.vc_custom_1535135915664{margin-bottom: 0px !important;border-bottom-width: 0px !important;padding-bottom: 0px !important;}”][vc_column width=”1/6″ offset=”vc_hidden-lg”][/vc_column][vc_column width=”2/3″ css=”.vc_custom_1535655589902{margin-top: 0px !important;margin-bottom: 0px !important;border-top-width: 0px !important;border-bottom-width: 0px !important;padding-top: 0px !important;padding-bottom: 0px !important;}” offset=”vc_hidden-lg”][vc_images_carousel images=”216005,216004,216003″ img_size=”medium” onclick=”link_no” speed=”3000″ autoplay=”yes” hide_pagination_control=”yes” hide_prev_next_buttons=”yes” wrap=”yes” css=”.vc_custom_1535655661848{margin-left: 10px !important;border-left-width: 10px !important;padding-left: 10px !important;}”][/vc_column][vc_column width=”1/6″ offset=”vc_hidden-lg”][/vc_column][/vc_row][vc_row css=”.vc_custom_1535135922836{margin-top: 0px !important;border-top-width: 0px !important;padding-top: 0px !important;}”][vc_column css=”.vc_custom_1535136301819{margin-top: 0px !important;margin-bottom: 0px !important;border-top-width: 0px !important;border-bottom-width: 0px !important;padding-top: 0px !important;padding-bottom: 0px !important;}”][vc_column_text]Los tres Bacardí más añejos —con los mismos estándares de calidad pero con aromas y sabores distintos— están cobrando fuerza entre los amantes de la cultura ronera y eso se debe a las mezclas cada vez más interesantes que hacen los bartenders, en especial con Bacardí 8: una mezcla de rones cuyo añejamiento consistió de un proceso ininterrumpido de al menos ocho años, bajo el sol de Puerto Rico, y que tiene notas a vainilla, madera, café, chocolate y tabaco.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row css=”.vc_custom_1535136316387{margin-top: 0px !important;border-top-width: 0px !important;padding-top: 0px !important;}”][vc_column css=”.vc_custom_1535136348733{margin-top: 0px !important;margin-bottom: 0px !important;border-top-width: 0px !important;border-bottom-width: 0px !important;padding-top: 0px !important;padding-bottom: 0px !important;}”][vc_single_image image=”215998″ img_size=”large” alignment=”center” css=”.vc_custom_1535136031392{margin-bottom: 0px !important;border-bottom-width: 0px !important;padding-bottom: 0px !important;}”][vc_column_text css=”.vc_custom_1535136035831{margin-top: 0px !important;border-top-width: 0px !important;padding-top: 0px !important;}”]

Juan Piñera

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column css=”.vc_custom_1535136342007{margin-top: 0px !important;border-top-width: 0px !important;padding-top: 0px !important;}”][vc_column_text]“Ahora los bartenders están experimentando mucho con Bacardí 8, y no creo que tarden en hacerlo también con Bacardí 10 y Reserva Limitada. Hacen cocteles excelentes, pero también hay que recordar que la mejor manera de disfrutar un ron es tomarlo como te guste”, dice Piñera, quien recomienda beberlos en compañía de platillos complejos como el mole, con un buen habano o un café. A Óscar Valle, por ejemplo, le gusta tomarlo derecho y maridarlo con melón, jamón serrano y trufas de chocolate. ¿Acaso no suena eso a un buen calmante para el alma?[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_empty_space height=”50px”][/vc_column][/vc_row]