En una breve ceremonia, presentada por la actriz francesa Isabelle Huppert, el festival recordó algunos de los momentos icónicos en su larga existencia
incluyendo el triunfo de Jane Campion con The Piano, la única mujer que se ha alzado con la Palma de Oro; la polémica suscitada por las declaraciones de Lars Von Tier
durante la presentación de Nymphomaniac que lo llevaron a ser declarado "persona non grata" en la Croisette; la reacción de Quentin Tarantino ante las críticas a Pulp Fiction,
ganadora del premio máximo en 1994 y un buen discurso por parte del director Guillermo del Toro quién ofreció el único discurso ligeramente político de la velada.
Sin embargo, el ánimo nacional se había hecho presente durante la alfombra roja del evento, donde Del Toro había desfilado y posado para las cámaras de todo el mundo junto a Alfonso Cuarón,
Alejandro González Iñarritu, Gael García Bernal, Diego Luna, Slama Hayek y Emmanuel Lubezki. Posteriormente, en una fiesta a la que asistieron personalidades como Leonardo DiCaprio, Will Smith y Jessica Chastain,
Hayek sorprendió a todos llevando al mariachi El Sol, de París, una de las pocas bandas de mariachis disponibles en la capital francesa. "Es mi regalo para Thierry (Fremaux)", dijo la actriz a The Hollywood Reporter mientras el mariachi convertía la celebración en una auténtica fiesta.
"Tenemos que traer a un mariachi. No podemos entrar a la fiesta sin un mariachi... y tenemos que traer tequila y mezcal", pidió Salma Hayek a su esposo, horas antes de la fiesta.
Poco a poco comenzaron a salir vídeos del evento: Guillermo del Toro bailando México lindo y querido con Michel Franco, Isabelle Huppert intentando unirse al coro de No volveré,
Gael García Bernal aventando billetes mientras del Toro e Iñárritu cantan El Rey, Michel Hazanivicius celebrando con los mexicanos el Cielito Lindo y Thierry Fremaux y la plana mayor del cine francés entonando La Vie en Rose
acompañado de los tradicionales acordes del mariachi; los mexicanos se habían adueñado del festival de cine más importante en el mundo con un poco de su tierra. Un día después, durante
una Masterclass que ofreció a los asistentes del festival, Cuaron bromeó sobre la fiesta: "No sé sí a Cannes le gustan las películas mexicanas, pero estoy seguro que aman como fiesteamos",