Oscares
Guillermo del Toro debería ganar el Oscar El recorrido del director mexicano Guillermo del Toro por esta temporada de premios parece indicar que se alzará con el
Oscar a mejor director
en la 90ª entrega de estos reconocimientos Texto Marcela Vargas.

Con 25 años de carrera cinematográfica y nueve largometrajes, del Toro es el único de los llamados "The Three Amigos" –los otros dos son Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu– que todavía no ha ganado este premio. Sus películas han reunido 20 nominaciones al Oscar y su obra maestra, El laberinto del fauno (2006) obtuvo tres estatuillas en las categorías Mejor Fotografía, Mejor Dirección de Arte y Mejor Maquillaje. El propio del Toro tiene cuatro nominaciones a estos premios, los más prestigiosos del cine comercial en el mundo: tres por la reciente La forma del agua –Mejor Película, Mejor Guión Original y Mejor Director– y una por El laberinto del fauno, en 2006, a Mejor Guión Original. Es tiempo de que asegure su victoria y escriba su nombre en la historia de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de los Estados Unidos.

Tras 25 años de
carrera en el cine,
del Toro podría ganar
su primer Oscar

En 2018, Guillermo del Toro hace historia al conseguir 13 nominaciones al Oscar para su película La Forma del agua, ganadora del León de Oro en Venecia

En Gatopardo estamos convencidos de que su momento ha llegado: sería una injusticia que Guillermo del Toro no se lleve el Oscar a Mejor Director. La competencia es dura, pues se enfrenta, entre otros, al británico Christopher Nolan (Dunkerque) y al estadounidense Paul Thomas Anderson (Phantom Thread), ambos consolidados y particularmente talentosos.
Sin embargo, la maestría con la que del Toro tejió en La forma del agua varios géneros cinematográficos para expresar comentarios filosóficos sobre la naturaleza del amor y de la empatía, muestra no sólo una sensibilidad destacada, sino un conocimiento profundo de la historia del cine. Su dirección de actores extrae interpretaciones sólidas de cada miembro de un excelente ensamble y a través de su profunda conexión con Doug Jones –cuya labor histriónica merece mayor reconocimiento–, convierte a un monstruo marino en el héroe romántico de una película sorprendente.

La forma del agua Guillermo del Toro, 2017

La noche del 4 de marzo de 2018 podría ser histórica para la cinematografía mexicana y sus talentos de exportación. Con una victoria de Guillermo del Toro, la estatuilla a Mejor Director quedaría en manos mexicanas por cuarta vez en cinco años. Eso es algo que a millones nos gustaría celebrar.

La invasión
de los tres amigos
Tequila y mariachis en Cannes Desde el inicio de la noche, la celebración del aniversario número 70 del Festival Internacional de Cine de Cannes pintaba para ser uno de los grandes eventos del certamen y quizá del año. Texto Andrés Olascoaga.

En una breve ceremonia, presentada por la actriz francesa Isabelle Huppert, el festival recordó algunos de los momentos icónicos en su larga existencia incluyendo el triunfo de Jane Campion con The Piano, la única mujer que se ha alzado con la Palma de Oro; la polémica suscitada por las declaraciones de Lars Von Tier durante la presentación de Nymphomaniac que lo llevaron a ser declarado "persona non grata" en la Croisette; la reacción de Quentin Tarantino ante las críticas a Pulp Fiction, ganadora del premio máximo en 1994 y un buen discurso por parte del director Guillermo del Toro quién ofreció el único discurso ligeramente político de la velada.

Foto: Getty Images

Sin embargo, el ánimo nacional se había hecho presente durante la alfombra roja del evento, donde Del Toro había desfilado y posado para las cámaras de todo el mundo junto a Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñarritu, Gael García Bernal, Diego Luna, Slama Hayek y Emmanuel Lubezki. Posteriormente, en una fiesta a la que asistieron personalidades como Leonardo DiCaprio, Will Smith y Jessica Chastain, Hayek sorprendió a todos llevando al mariachi El Sol, de París, una de las pocas bandas de mariachis disponibles en la capital francesa. "Es mi regalo para Thierry (Fremaux)", dijo la actriz a The Hollywood Reporter mientras el mariachi convertía la celebración en una auténtica fiesta.

"Tenemos que traer a un mariachi. No podemos entrar a la fiesta sin un mariachi... y tenemos que traer tequila y mezcal", pidió Salma Hayek a su esposo, horas antes de la fiesta.

Poco a poco comenzaron a salir vídeos del evento: Guillermo del Toro bailando México lindo y querido con Michel Franco, Isabelle Huppert intentando unirse al coro de No volveré, Gael García Bernal aventando billetes mientras del Toro e Iñárritu cantan El Rey, Michel Hazanivicius celebrando con los mexicanos el Cielito Lindo y Thierry Fremaux y la plana mayor del cine francés entonando La Vie en Rose acompañado de los tradicionales acordes del mariachi; los mexicanos se habían adueñado del festival de cine más importante en el mundo con un poco de su tierra. Un día después, durante una Masterclass que ofreció a los asistentes del festival, Cuaron bromeó sobre la fiesta: "No sé sí a Cannes le gustan las películas mexicanas, pero estoy seguro que aman como fiesteamos",

OSCAR
2015 / Birdman

Mejor película
Mejor director
Mejor guion original

2016 / The Revenant

Mejor director